El colegio SAFA Cádiz roza la victoria en la Liga de Debate tras una intensa final en Écija
Un equipo de cinco alumnos de SAFA Cádiz ha obtenido el subcampeonato en la Liga de Debate celebrada en SAFA Écija, en la que participaron más de 200 estudiantes de 16 centros educativos de Andalucía. En la final, el equipo gaditano se enfrentó a SAFA Andújar, que resultó ganador.
La competición contó con 20 equipos procedentes de SAFA Beaterio (Alcalá de los Gazules), Alcalá la Real, Andújar, Baena, Cádiz, Écija, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Málaga, Osuna, Pedro Abad, Sevilla, Úbeda y Villanueva del Arzobispo. En total, participaron alumnos de 3º y 4º de la ESO y 1º de Bachillerato, junto a 40 profesores que actuaron como formadores y jurados.
El tema central del debate fue la pregunta: ‘¿Es necesario limitar la acumulación excesiva de riqueza para lograr una sociedad más justa?’. Cada equipo estuvo compuesto por cinco estudiantes, de los cuales cuatro intervenían en cada debate mientras que el quinto ejercía de documentalista, con la posibilidad de proporcionar documentación de apoyo a su equipo sin intervenir verbalmente. Además, cada grupo contaba con dos docentes: uno en función de formador y otro como jurado en debates donde su equipo no competía.
El equipo de SAFA Cádiz, integrado por Aroa Torres Roldán, Manuel Rodríguez Montero, Aihnoa Formantín Mesa, Daniel Moreira Ortega y Agustín Rubiales Carrera, llegó a la final tras superar a los equipos de SAFA Patronato Vereda (Sevilla) y SAFA El Puerto de Santa María (Cádiz) en las semifinales. Durante la jornada, los participantes desarrollaron sus intervenciones dentro de un formato estructurado, con un tiempo total de 28 minutos por debate, distribuidos en introducción a favor, introducción en contra, refutaciones y contra refutaciones de ambas posturas, y conclusiones finales.
La competición se desarrolló bajo una normativa estricta que establecía faltas leves, graves y muy graves para garantizar su correcto funcionamiento. Entre las faltas leves se incluían demoras de hasta 10 minutos en la asistencia, interrupciones en los turnos de palabra y fallos en la gestión del tiempo asignado. Las faltas graves contemplaban demoras superiores a 10 minutos, uso de evidencias falsas o comportamiento irrespetuoso. Las muy graves, como el uso de dispositivos con acceso a internet, la intervención oral del documentalista o comentarios ofensivos, podían suponer la expulsión del participante o la pérdida del debate.
Esta iniciativa busca potenciar en el alumnado habilidades comunicativas e investigadoras, promoviendo el debate como herramienta de diálogo, consenso y tolerancia en un entorno de convivencia. Además, se enmarca en el objetivo de formar estudiantes comprometidos con su entorno, en consonancia con el Paradigma Pedagógico Ignaciano, la ciudadanía global y la atención a la diversidad.