Ana Regordán recibe el galardón en un acto en el que se ha reconocido la excelencia académica de los 30 mejores expedientes de Andalucía en Bachillerato
Ana ha elegido la carrera de Veterinaria y ya se encuentra estudiando en Madrid.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha presidido en el Palacio de San Telmo el acto por el que se ha reconocido los mejores expedientes de los jóvenes de Bachillerato, Enseñanza Artísticas Superiores y Formación Profesional de Andalucía de los que ha destacado su talento, esfuerzo y capacidad y que, según ha dicho, "tienen en sus manos el futuro de la sociedad".
En concreto, el acto ha contado con la presencia de los 30 mejores expedientes de acceso de las universidades andaluzas de alumnos procedentes de bachillerato, a los 21 mejores expedientes de los centros docentes de Enseñanzas Artísticas Superiores de Música, Danza, Arte Dramático y Diseño y a los 30 alumnos de Formación Profesional de los centros docentes de Enseñanzas Artísticas Superiores de Música, Danza, Arte Dramático y Diseño. "En total, 81 jóvenes talentos a los que reconocemos su trabajo, esfuerzo y sus historias personales".
El presidente de la Junta de Andalucía ha afirmado que es importante destacar la labor que han desempeñado todos estos estudiantes que han superado con excelencia una de las fases educativas más importantes, complicadas y determinantes para su futuro.
De este modo, ha indicado que con esta iniciativa se quiere reconocer cada año a un grupo sobresaliente de jóvenes que dan lo mejor de sí mismos en cada asignatura, cada trabajo, examen o prueba a los que ha felicitado al igual que a sus familias que han visto recompensado el esfuerzo personal y colectivo.
Así, ha señalado que estos expedientes hablan de ellos, de su voluntad, de su perseverancia, talento e interés aplicado al estudio y también de una forma de ser y estar en el mundo, con ganas de saber, de conocer, de participar, de involucrarse al máximo con lo que hacen y con su entorno.
A este respecto, ha subrayado que las instituciones están obligadas a trabajar para que todos encuentren la mejor formación y las mejores oportunidades profesionales. "Un sistema universitario prestigioso, innovador, atractivo y de excelencia y un mercado laboral activo, permeable, diverso y a la medida de vuestras ambiciones. Andalucía necesita de vuestro talento y la universidad, las empresas y la sociedad os están esperando".
El acto ha contado con la presencia de la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, y del consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez-Villamandos.
Carta de Ana Regordán a todo el profesorado que ha dejado huella en su paso por SAFA Funcadia:
“Safa Funcadia siempre será mi segunda casa”
Estoy agradecida de haber recibido este reconocimiento que me ha hecho reflexionar sobre mi trayectoria académica, sobre aquellos que han formado parte de ella y que, tanto dentro como fuera del ámbito académico han dejado una huella en mi persona.
Recuerdo el primer día de cole asustada y llena de lágrimas, por primera vez en un lugar desconocido. Sin saberlo, entre juegos y niñerías, mi primera “seño” estaba dejando la primera huella, esbozando el inicio de todo. Al llegar primaria, las cosas parecían más serias pero mi nuevo profe sabía cómo aliviar tensiones, con su pizarra digital y su carisma, se hizo cercano a nosotros e hizo de la enseñanza algo divertido. Durante esos seis años puedo decir que hubo nuevas caras y experiencias, y cada profe fue aportando su granito de arena para llenarnos de ilusión en el estudio y entusiasmarnos con un futuro en el que los sueños se hacen realidad. Hubo momentos tristes también, despedidas llenas de lágrimas, unas más fáciles de sanar al continuar sonriéndonos por los pasillos y otras más duras, como la de un profe que a pesar de marcharse a kilómetros de distancia siempre he sentido tan cerca, porque en tan solo un año logró enseñarnos más allá de los libros, se integró con nosotros ganándose un hueco en mí y en mis compañeros con sus bromas y canciones; y que a día de hoy sigue mostrando su apoyo, como un padre.
“Como mi tutora de tantos años, a la que siempre querré como a una madre”
Todo cierre de etapas conlleva el inicio de otra, secundaria, con maestros que se ganan el respeto por admiración, que comparten su sabiduría de tal forma que se queda grabada y que permanece siempre, maestros que ponen todas sus ganas en el aprendizaje, que nos enseñan a ser mejores. Profesores y profesoras que desde el primer momento te dan la mano y que con una simple mirada te transmiten confianza y se sienten como familia, como mi tutora de tantos años a la que siempre querré como a una madre. Gracias por apoyarnos, solucionar nuestros problemas y oírnos, gracias por hacer que el colegio se sienta como una casa incluso en las etapas más duras y decisivas, como bachillerato. Dos años muy completos, en los que se requiere mucho trabajo y dedicación y en los que recuerdo que ir a clase era la mejor parte del día. Nunca pensé que algo tan cotidiano como convivir con mis compañeros de siempre y escuchar las explicaciones de los profesores sería algo que echaría tanto de menos. Extraño incluso los momentos de estrés donde entre amigos nos ayudábamos unos a otros y donde los profes aliviaban la angustia con sus bromas en clase, esos profes que nos comprendían tan bien y que nos acompañaron hasta los últimos pasos del camino: selectividad. Fueron tres días en los nos sentíamos sobrecargados de emociones y donde la incertidumbre por los exámenes que definirían nuestro futuro podía con nosotros. Gracias profes, por hacer esos días más fáciles, por apoyarnos y ofrecernos un hombro en el que llorar. Me gusta mirar atrás y ver que solo eran exámenes, que hacíamos de ellos un mundo y que vosotros, profes, a pesar de haber repetido el proceso miles de veces en años anteriores, seguíais empatizando con nosotros y dándole la misma importancia que los alumnos pensábamos que tenía.
Gracias por haber contribuido a hacer realidad mi sueño
Gracias por crear un vínculo con cada uno de nosotros, por hacernos disfrutar del camino y sobre todo por haber contribuido a hacer realidad el sueño de muchos niños y niñas, como el mío. Por todo esto y más esta mención es tan importante para mí, porque reconoce mi esfuerzo, me recuerda a mi crecimiento todos estos años y a todos los que lo han hecho posible y han formado parte de ello. Me recuerda a lo que siempre será mi segunda casa.