La publicación de información especializada en Guías y Manuales de Entorno Seguro ayudan a detectar conductas y prevenir casos.
La Compañía de Jesús en España ha abordado de forma profunda la dura realidad de los abusos a menores y a personas en situación de vulnerabilidad, dentro de todas sus obras, centros y actividades educativas, pastorales o sociales.
El acompañamiento de menores, adolescentes, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad en distintos contextos y obras como colegios, centros sociales, universidades, centros pastorales… y su especial protección es parte integrante de la misión en la Iglesia. Constatar que en el pasado distintos tipos de abuso (moral, de poder, sexual) socavaron ese cuidado, ha movido a la Compañía a trabajar para implantar en sus obras sistemas que garanticen el respeto entre las personas que trabajan en ellas y potenciar la cultura del Buen Trato.
El plan de actuación “Entorno seguro” es un sistema proactivo basado en tres pilares: Sensibilización con las personas que han sufrido algún tipo de abuso; Intervención para atender y reparar a las víctimas, así como sancionar y apartar a los responsables; y Prevención para que nunca más vuelva a suceder.
Entre las acciones llevadas a cabo hasta el momento destaca la formación al personal de los centros educativos para que sepan reconocer y detectar posibles abusos y situaciones de riesgo.
En cada centro existe la figura del Agente de Entorno Seguro como la persona de referencia a la que acudir en caso necesario. Además, el sistema cuenta con un buzón de atención (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.) y espacios de escucha en las obras para apoyar y acoger a las posibles víctimas.
También se ha desarrollado una Guía y un Manual de Entorno Seguro donde se amplía información sobre las conductas que generan posibles abusos y que hay que evitar y saber detectar, así como sobre las conductas que generan el Buen Trato y que hay que potenciar (www.entornoseguro.org). En el Manual se puede encontrar información general sobre todo lo relacionado con la sensibilización, la prevención y la intervención. Todo ello ayuda a visibilizar socialmente a las víctimas y a desarrollar verdaderos entornos seguros.
Este sistema viene avalado por expertos externos que forman parte de un consejo asesor que ayuda al provincial y a su equipo a garantizar la seriedad y el rigor en el seguimiento de los casos y en la mejora de la prevención.
Nuestro compromiso es generar espacios, relaciones, y actividades seguras en los centros de la Fundación SAFA a través de la implicación de todos en la construcción de un Entorno Seguro.
El miércoles 2 de septiembre el SEPIE nos concedió 18 movilidades para el consorcio de FP Superior dentro de Erasmus+ después de que aprobaran el proyecto que presenté en enero de 2020.
Alumnos y profesorado de SAFA Alcalá La Real participan en la Feria de la Ciencia de Sevilla.
Una de las muchas enseñanzas que nos está dejando la pandemia en los últimos meses es que los avances científicos son la clave para lograr vencer la enfermedad y regresar a la normalidad que conocíamos. En este contexto, la 18º Feria de Ciencia de Sevilla ha superado el reto creativo y técnico que ha supuesto trasladar todo el evento al ámbito virtual para conseguir que alumnado, profesorado y entidades científicas continúen contando ciencia a la sociedad y promoviendo vocaciones científicas.
En consonancia con el ámbito del teletrabajo desarrollado en los centros de investigación y la formación online del profesorado durante este tiempo, más de 2.000 estudiantes y 300 profesores han seguido trabajando en sus casas para completar sus proyectos de ciencia y tecnología que se han expuesto en 110 stands virtuales en feriadelacienciavirtual.
Así lo han hecho los alumnos y profesores de 4º de la ESO del colegio SAFA de Alcalá la Real, en el marco de un proyecto de enriquecimiento curricular incluido en el Programa School & Talent que desarrolla la Fundación SAFA en colaboración con la Fundación Endesa.
En concreto, el alumnado ha investigado sobre la Tierra y su cambio constante, profundizando en aspectos del clima, geología, flora... para recorrer el camino seguido por la Tierra a lo largo de su historia y comprender sus cambios pasados, presentes y futuros, siendo conscientes de su responsabilidad en todos estos procesos.
La necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias marcadas por la Covid-19 y la alerta sanitaria ha hecho que los alumnos hayan diseñado nuevas formas para dar a conocer su investigación, incluyendo líneas del tiempo, juegos o maquetas en códigos QR, así como micro vídeos divulgativos que explican los pasos seguidos en su investigación.
Este proyecto nos lanza un alegato para remover nuestras conciencias y hábitos. Tras el proceso investigador, los alumnos han compartido sus reflexiones e inquietudes para conocer cómo ha cambiado la Tierra a lo largo de la historia y comprender así el cambio climático.
Esta edición de la Feria, la más comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, nos deja, entre otras muchas reflexiones para seguir avanzando como sociedad, las de nuestros alumnos de SAFA Alcalá la Real:
“Es difícil hacer frente a las cosas que llevamos haciendo como costumbre; pero, si le ponemos de nuestra parte, todo se puede arreglar”.
“Como animal, el homosapiens, es mucho más frágil de lo que se llegaría a pensar”
Solidaridad y trabajo en red para acoger a jóvenes migrantes en SAFA Pedro Abad: 25 jóvenes extutelados continúan su proceso de inserción laboral gracias al apoyo y el voluntariado en el Campo de Trabajo “Verano Joven 2020”
Desde el 15 de junio y hasta el próximo 31 de julio el colegio SAFA de Pedro Abad y la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús albergan un campo de trabajo para dar oportunidades de inserción a 25 jóvenes migrantes procedentes de Marruecos.
Tanto el centro educativo jesuita como la congregación de las Esclavas han respondido a la llamada de solidaridad de la asociación Voluntarios por Otro Mundo para que estos jóvenes, con edades comprendidas entre 18 y 21 años, puedan acogerse a la medida excepcional decretada por el Gobierno, que les permite trabajar en el campo.
Los jóvenes, que ya han estado trabajando durante el estado de alarma en la recogida de fruta en Huelva, esperan continuar haciéndolo en las campañas agrícolas que se inician el próximo mes de agosto, completando así su proceso de inserción laboral y sus posibilidades de futuro.
Hasta ese momento, la Fundación SAFA, el colegio SAFA Rafaela María, las Esclavas del Sagrado Corazón, el Servicio Jesuita a migrantes de la Compañía de Jesús (a través de la obra Pueblos Unidos y la iniciativa ignaciana Servir Juntos), la asociación Moguer Solidaria, así como el Ayuntamiento de la localidad y la Guardia Civil de la Comandancia de Córdoba están colaborando en esta experiencia de acogida, abierta a todos aquellos voluntarios que quieran sumarse en la tarea de acompañamiento e inclusión de estos jóvenes.
La iniciativa cuenta con el impulso de otras instituciones públicas, como el Defensor del Pueblo o la Universidad de Málaga (a través del Observatorio criminológico del Sistema penal ante la inmigración) y pretende aunar esfuerzos estrechando la colaboración público-privada para responder a los desafíos sociales a través de políticas inclusivas que ayuden a eliminar los estereotipos sobre determinados colectivos sociales.
El Campo de Trabajo “Verano Joven 2020” cuenta con talleres orientados a promover valores de igualdad, solidaridad y tolerancia, además de actividades de orientación laboral, formación profesional y conocimiento de la Comunidad Autónoma, de modo que se dé continuidad y se acompañe el proceso de inclusión de estos jóvenes marroquíes.
Con la actual regulación de extranjería, la obtención de la autorización de residencia y trabajo para mayores de 18 años es un proceso complicado en el que colaboran ONGs como Voluntarios por otro mundo.
El pasado mes de abril el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones aceptó la recomendación del Defensor del Pueblo para modificar los artículos del Reglamento de extranjería que impedían que jóvenes extutelados mayores de 18 años se incorporasen al mercado laboral. Sin embargo, con motivo del estado de alarma, esa reforma reglamentaria aún no se ha iniciado. Mientras tanto, y como una medida excepcional durante la pandemia, el Ministerio de Agricultura ha autorizado mediante decreto que estos jóvenes puedan trabajar en el campo hasta el 30 de septiembre. Una vez finalizado el estado de alarma, aquellos jóvenes que hayan trabajado, podrán obtener una autorización de trabajo y residencia que les permitirá trabajar en cualquier lugar de España y en cualquier sector de actividad.
La Asociación Voluntarios por otro Mundo trabaja desde hace años con jóvenes marroquíes para evitar su exclusión social tras cumplir 18 años, brindándoles apoyo económico, jurídico o inserción sociolaboral.
La Fundación SAFA (Escuelas Profesionales Sagrada Familia) es una obra educativa confiada a la Compañía de Jesús y forma parte de la red de EDUCSI de los colegios de jesuitas en España. La Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón y la Compañía de Jesús coinciden en los objetivos de educación evangelizadora para formar a hombres y mujeres para los demás, que sean conscientes, competentes, compasivos y comprometidos.
Fondos de emergencia alimentaria, fabricación de EPIS con impresoras 3D y actividades hípicas seguras para el alumnado con necesidades educativas especiales, han sido algunas de las iniciativas que han desarrollado los 26 centros educativos de la Fundación SAFA en los últimos meses.
Creatividad y generosidad, claves educativas que conectan la escuela con la vida.
La pandemia del coronavirus nos ha mostrado crudamente que los problemas que tenemos son comunes y que las soluciones siempre llegan del trabajo en equipo. Que vivimos en un mundo global y necesitamos colaborar de forma creativa y generosa. De la misma manera que los primeros jesuitas ofrecían ayuda y compañía a los menesterosos en momentos de hambrunas o epidemias, hoy la respuesta más urgente sigue siendo la que hay que dar a los más vulnerables.
La Fundación SAFA, la red de colegios jesuitas ubicados en pueblos y ciudades de todas las provincias andaluzas, ha conseguido llegar, en colaboración con otras muchas instituciones, a numerosas familias que sufren gravemente las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria. Han atendido a una comunidad educativa formada por 20.000 alumnos y su ayuda se ha extendido también a los grupos sociales que han trabajado en primera línea en la lucha contra el COVID-19, mediante la fabricación de más de 10.000 equipos de protección, 16.000 mascarillas y donación de material sanitario procedente de los talleres de sus Ciclos formativos de Enfermería.
Una respuesta social y educativa que entronca con al origen de la institución que fundó el jesuita Rafael Villoslada en un momento también excepcional, para ofrecer una educación y posibilidades de futuro a los huérfanos de los dos bandos de la guerra civil.
La ayuda social ha sido muy diversa y de distinta procedencia: desde donaciones de los profesores, Asociaciones de Madres y Padres y vecinales, campañas de recaudación de fondos específicas, hasta aportaciones de empresas, entidades y particulares: Fundación Endesa, Educo, Fundación Pastrana, el programa Caixa Pro-infancia, Fundación Secretariado Gitano, CEPAIM o Castellana Properties, que colaboran de forma habitual con los colegios, han contribuido en estos momentos a cubrir necesidades básicas, como alimentos o medicamentos y el acceso a dispositivos tecnológicos e internet para no dejar a ningún alumno atrás y hacer posible que todos continúen su proceso de aprendizaje mientras se mantiene la situación de confinamiento.
Los centros educativos se han coordinado también con Servicios sociales de los Ayuntamientos, Cáritas parroquiales y Cruz Roja para ofrecer un servicio cercano de asesoramiento gracias a la comunicación estrecha que mantiene el profesorado con las familias.
Sobre la donación de material de seguridad, el proyecto SAFAMakers (4C3D) reúne a un grupo de profesores de los colegios SAFA de Alcalá de los Gazules, Bujalance, El Puerto de Santa María, Sevilla (los centros Ntra. Sra de los Reyes, Patronato Vereda y Blanca Paloma), Úbeda, Valverde del Camino, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo, a los que se han unido personas con acceso a impresoras 3D y profesionales de distintos sectores para imprimir elementos de equipos de protección que entregan a entidades locales que no tienen fácil acceso a los EPI (con diseños de Sevilla Maker y otras asociaciones provinciales con las que colaboran también los colegios SAFA de Andújar y Málaga).
La Fundación SAFA organiza y da soporte al grupo, garantizando la transparencia en el uso de las donaciones. El empleo de los fondos recibidos se utiliza para comprar material e incorporar más impresoras a la red, que ha fabricado y entregado más de 17.000 equipos de protección. Se han recaudado más de 27.000 euros en donaciones, la gran mayoría de particulares y pequeñas instituciones, especialmente AMPAS, y el grupo continuará colaborando en distintas acciones solidarias y ONGs como Entreculturas.
Desde la localidad de Dos Hermanas un grupo de 30 mujeres (entre las que se encuentran trabajadoras de la Fundación SAFA), dirigidas por su profesora de corte y confección Rocio Rivas, y siguiendo indicaciones de personal sanitario, han realizado mascarillas para distintos hospitales sevillanos: Virgen de Valme, Virgen del Rocío, Macarena, San Lázaro, así como para varias residencias de ancianos de Dos Hermanas , Alcalá de Guadaira y Sevilla. Las mascarillas también han llegado a centros de disminuidos psíquicos, centros de Salud, fuerzas armadas, Juzgados de Sevilla, policía nacional y local, guardia civil, Caritas, Tussam, personal de supermercados. Hasta el momento han entregado más de 16.000 unidades.
La respuesta educativa de los centros SAFA ha priorizado en estos momentos excepcionales una máxima que recogen sus principios educativos y el programa Ítaca de innovación: educar para la vida, conectando lo que se aprende con la realidad del mundo. Iniciativas como la organización de tertulias virtuales con alumnos de primaria en las que pueden conocer la labor de las personas que trabajan en la lucha contra el coronavirus; canales de YouTube con acertijos literarios; talleres y programaciones especiales que invitan al alumnado a aprender física y matemáticas en la cocina de casa, o cursos en línea para los alumnos de secundaria con expertos en nutrición, sueño y actividad deportiva o actividades colaborativas que conectan a los alumnos, han sido algunas de las propuestas de los docentes. Y sobre todo, el profesorado se ha reinventado para velar por el bienestar del alumnado y sus familias.
Conocer al alumno en esta situación tan excepcional significa tener información sobre cómo ha afectado la crisis a su entorno familiar y atender sus necesidades emocionales. Con esta perspectiva nace el proyecto "Un paseo por las nubes" en el colegio SAFA de Jerez de la Frontera. En colaboración con la Fundación RGB, el doctor Paco Rabago y Gonzalo Assiego, el colegio está proporcionando un servicio de actividades ecuestres para su alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (alumnado que presenta trastorno del espectro. autista y problemas motóricos). Veinticinco familias se benefician de salidas semanales, autorizadas y seguras, organizadas en pequeños grupos (en cada salida participan un total de 5 familias en las que los menores son acompañados por un familiar). Y está previsto también, poder visitar el Zoológico que estos días está abierto para estas familias con estas necesidades.
Otra iniciativa que intenta cuidar a la persona llega desde el centro SAFA-Icet de Málaga, donde el alumnado ha querido acompañar en la distancia a los mayores, enviando cartas de apoyo a la residencia Carmen Mena de Miraflores, cercana al colegio, en el barrio de El Palo.
Se trata de ofrecer al alumnado tareas competenciales y relacionadas con la vida, que ponen en funcionamiento habilidades que normalmente han estado más relegadas, como la competencia digital, el sentido crítico, la concienciación, las acciones solidarias, la reflexión, o la relajación.
Todo ello desde el convencimiento de que si queremos educar para la vida, no hay mejor momento que el actual para demostrarlo, para que nuestros niños y jóvenes, junto a la sociedad en la que vivimos, superen esta crisis y aprendan de ella.
El estado de alarma nos ha confinado en casa y nos ha permitido observar el mundo y sus desigualdades, esa es la actitud que ha de estar siempre en el centro de la tarea educativa si queremos contribuir a formar personas responsables de cuidar y mejorar el mundo.
